Revolución (o evolución?) es el contexto en el que las empresas se encuentran hoy día gracias a la modificación cambiante y constante del entorno.
Los avances tecnológicos que transforman nuestros modelos de trabajo y nuestras tareas diarias nos han hecho caer en cuenta que ninguno de nosotros se está desarrollando laboralmente de la manera en la que creía que iba a hacerlo. ¿O me vas a decir que tu trabajo actual es exactamente como pensabas que iba a ser cuando iniciaste tu carrera, siempre y cuando tengas una 😉
A cuento de esto, el panorama social en el que navegan las empresas requiere mucha más atención hacia los talentos con los que las organizaciones cuentan.
Un denominador común de las empresas exitosas, que están hoy como referentes del mercado, es la atención que le ponen a sus trabajadores y cómo invierten en el bienestar y desarrollo de estos.
Gad Saad es un psicólogo evolutivo que ha aplicado sus conocimientos en el mundo empresarial. En su libro «Evolutionary Psychology in Business Science» (2011), identifica varios motivadores clave que influyen en el comportamiento humano contextualizado a los negocios:
Principales motivadores de equipos
La necesidad de estatus: Las personas necesitamos ser reconocidas por las posiciones que ocupamos en la empresa. Aplicar los reconocimientos a los líderes en las empresas genera una alta motivación de los colaboradores, resultando también una meta motivacional para quiénes aún no alcanzan esa posición en la empresa.
La competencia intrasexual: En la psicología evolutiva se busca comprender la competencia que tienen los individuos con sus pares del mismo sexo. Esto mismo se puede aplicar en las empresas como chispa motivadora. Lo que hay que cuidar en este contexto es que no haya perdedores, solo ganadores y que haber logrado salir primero signifique un plus para quién lo consigue, volviéndose un referente para sus pares y un modelo a seguir.
La necesidad de diversidad: Como humanos necesitamos la novedad y la diversidad en cada uno de los aspectos de nuestras vidas. Es uno de los grandes motivadores del humano encontrarse frente a pequeños desafíos que superar constantemente. La empresa no escapa a esta regla e implementarla puede generar un divertimento en el trabajador que termina en resultados productivos sumamente beneficiosos para los colaboradores y para las empresas.
La necesidad de seguridad: Hoy día la seguridad de un empleo ha dejado de tener una importancia de tanto peso entre los colaboradores, sin embargo esta necesidad continúa aplicándose, pero ahora desde una perspectiva que la persona perteneciente al equipo se sienta seguro a cometer errores. No queremos personas que anden fallando todo el tiempo, pero cuando uno entiende que no va a ser castigado por cometer un error, es cuándo más se motiva a sí mismo a innovar y lograr resultados diferentes de los que viene teniendo la empresa.
La necesidad de afiliación: Grandes sumas se invierten año a año en realizar trabajos de branding empresarial para los clientes externos, todos enfocados en las ventas, sin embargo, la inversión del Branding interno e identidad, enfocado en los colaboradores, suele tener muchísimos más rédito monetario y a más corto plazo.
La necesidad de autonomía: Una de las bases para poder lograr la motivación en los seres humanos es darles la capacidad de elección. Marcar los objetivos claramente y luego dejar librado el plan de acción a los líderes, que deberían, luego de especificar lineamientos, dejar el plan de ejecución a los integrantes de los equipos. Las personas necesitan saber que pueden elegir y tener autonomía para la toma de decisiones en el área que se desarrollen, tener claro cuáles son sus objetivos personales dentro de la empresa y junto a ella.
La necesidad de realización: Como humanos, vivimos un cambio constante, interna y externamente. La evolución personal queda muy ligada al desempeño profesional, las empresas pueden ser las precursoras para que los colaboradores anhelen el progreso y la realización personal. ¡Ni hablar cuando nos encontramos con un trabajador altamente motivado! Si te lo cruzas, siéntalo y pregúntale qué es lo que puedes hacer por él/ella, va a resultar ser quien aporte a la empresa mucho más que cumplir con sus tareas.
Lejos ha quedado la idea del trabajador, como un recurso más que utilizar, de hecho, los colaboradores hoy día utilizan a las empresas y lugares de trabajo para poder lograr sus metas y realizarse.
Quiénes no se encuentren a gusto en el entorno que le provee el lugar donde trabajan, no van a dudar en buscar nuevos horizontes y lugares de trabajo que les permitan sentirse más a gusto y alineados a como ellos mismo se autoperciben.
Frenar la alta rotación del personal nunca ha tenido que ser considerado más en serio, ya que no importa qué tipo de barco tengas, si tus marineros no trabajan en sintonía ni saben a dónde remar, difícil que llegue la embarcación a la tierra que aspira el capitán.